La salazón, a base de sal marina, es un punto crucial en el delicado y lento proceso de elaboración artesanal de las paletas y los jamones.
Sólo controlando este arte a la perfección cada pieza obtendrá su punto justo de sabor.
El asentamiento en los secaderos naturales, el sudado en verano y el lento y paciente envejeciemiento en nuestras bodegas naturales siendo controlado cada dia por el Maestros Jamoneros nos garantizan un jamón con una jugosidad, aroma y sabor incomparables.
La perfecta mezcla entre tradición y modernidad que ofrece Adra hace que podamos elaborar hoy igual que hace cien años y además cumplir con todos los requisitos actuales en cuanto a trazabilidad, sanidad y todas las garantias que exige la sociedad actual, tanto en España como el resto de paises donde se exporta nuestro producto.

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