Para diferenciar un buen jamón ibérico de bellota debemos fijarnos en:
La pezuña. Debe ser de color negro.
La caña. Ha de ser fina, a menor grosor mayor pureza del animal.
El jamón puede presentar pequeñas manchitas blancas, es síntoma de su correcta curación, ademas la grasa aparecerá infiltrada en la carne formando las características vetas blancas. Para que su jamón ibérico esté siempre a punto, manténgalo en un lugar fresco y seco y corteló siempre a temperatura ambiente.
Le recomendamos cortarlo en lonchas muy finas cortadas a máquina o a cuchillo, en este ultimo caso con un cuchillo largo y bién afilado. Sólo con un buen corte se puede saborear el mejor jamón de bellota.